Santifican las diversas circunstancias de la vida” nos enseñaba el Concilio Vaticano II (SC60). Ya vimos la diferencia entre los sacramentos y los sacramentales en el artículo anterior. El Catecismo los agrupaba en dos tipos diferentes: las bendiciones y los exorcismos. Hoy vamos a profundizar un poquito más sobre las bendiciones.

El 31 de mayo de 1984 entró en vigencia el “Ritual de bendiciones”, fruto de la renovación que el Concilio mandaba hacer. Comienza dicho texto con unas orientaciones generales que nos ayudan a valorar teológicamente el tema. Luego de ubicar a la bendición en el plan de salvación nos enseña que:

“Las bendiciones, en cuanto que son signos que se apoyan en la palabra de Dios y se celebran bajo el influjo de la fe, pretenden ilustrar y deben manifestar la vida nueva en Cristo, vida que tiene su origen y crecimiento en los sacramentos del nuevo Testamento instituidos por el Señor. Además, las bendiciones, que han sido instituidas imitando en cierto modo a los sacramentos, significan siempre unos efectos, sobre todo de carácter espiritual, pero que se alcanzan gracias a la impetración de la Iglesia.

Con esta convicción, la Iglesia trata de que la celebración de la bendición redunde verdaderamente en alabanza y glorificación de Dios y se ordene al provecho espiritual de su pueblo.

Para que esto se vea más claro, las fórmulas de bendición, según la antigua tradición, tienden como objetivo principal a glorificar a Dios por sus dones, impetrar sus beneficios y alejar del mundo el poder del maligno.

Glorificando a Dios en todas las cosas y buscando principalmente la manifestación de su gloria ante los hombres -tanto los renacidos como los que han de renacer por la gracia-, la Iglesia, valiéndose de las bendiciones, alaba al Señor por ellos y con ellos en las diversas circunstancias de la vida, invocando la gracia divina sobre cada uno de ellos. A veces la Iglesia bendice asimismo las cosas y lugares relacionados con la actividad humana o con la vida litúrgica y también con la piedad y devoción, pero teniendo siempre presentes a los hombres que utilizan aquellas cosas y actúan en aquellos lugares. El hombre, en efecto, en cuyo favor Dios lo quiso y lo hizo todo bien, es el receptáculo de su sabiduría y por eso, con los ritos de la bendición, el hombre trata de manifestar que utiliza de tal manera las cosas creadas que, con su uso, busca a Dios, ama a Dios y le sirve con fidelidad como único ser supremo.” (N° 10/12)

De esta manera se nos enseña que la bendición es “meter” a Dios en nuestra propia vida, en lo que somos y en lo que hacemos los seres humanos… y en las cosas que nos sirven para el cotidiano vivir.

Un tema interesante es ¿quién puede bendecir? Dejemos que el Ritual nos enseñe:

“Las bendiciones son acciones litúrgicas de la Iglesia y, por esto, la celebración comunitaria que a veces se exige en ellas responde mejor a la índole de la plegaria litúrgica, y así, mientras la verdad viene expuesta a los fieles por medio de la oración de la Iglesia, los allí presentes se sienten inducidos a unirse con el corazón y con los labios a la voz de la Madre. (...)

El ministerio de la bendición está unido a un peculiar ejercicio del sacerdocio de Cristo y, según el lugar y el oficio propio de cada cual en el pueblo de Dios, se ejerce del modo siguiente:

a) Compete al Obispo principalmente presidir aquellas celebraciones que atañen a toda la comunidad diocesana y se hacen con particular solemnidad y gran concurrencia del pueblo; por eso puede reservarse algunas celebraciones, principalmente cuando se realizan de forma más solemne.

b) Compete a los presbíteros, como requiere la naturaleza de su servicio al pueblo de Dios, presidir las bendiciones, sobre todo aquellas que se refieren a la comunidad a cuyo servicio están destinados; por tanto, pueden celebrar todas las bendiciones contenidas en este libro, con tal de que no esté presente un Obispo que las presida.

c) Compete a los diáconos, en cuanto que prestan su ayuda al Obispo y a su presbiterio en calidad de ministros de la palabra, del altar y de la caridad, presidir algunas celebraciones, como se indica en su lugar correspondiente. Pero siempre que esté presente algún sacerdote, es mejor que se le ceda a él la presidencia, y que el diácono le sirva en la acción litúrgica, ejerciendo sus funciones propias.

d) A los acólitos y lectores, que por la institución que se les ha conferido desempeñan una peculiar función en la Iglesia, con razón se les concede, de preferencia a los demás laicos, la facultad de impartir algunas bendiciones, a juicio del Ordinario del lugar.

También los otros laicos, hombres y mujeres, por la eficacia del sacerdocio común, del que se han hecho partícipes por el bautismo y la confirmación, ya sea en virtud de su propio cargo (como los padres con respecto a sus hijos), ya sea en virtud de un ministerio extraordinario, ya sea porque desempeñan una función peculiar en la Iglesia, como los religiosos o los catequistas en algunos lugares, a juicio del Ordinario del lugar, cuando conste de su debida formación pastoral y su prudencia en el ejercicio del propio cargo apostólico, pueden celebrar algunas bendiciones, con el rito y las fórmulas previstos para ellos, según se indica en cada una de las bendiciones.

Pero en presencia del sacerdote o del diácono, deben cederles a ellos la presidencia.” (16-18)

Como el público de este artículo es en su casi totalidad laicado, vamos a quedarnos en el último párrafo de la enseñanza del Ritual. Dice que los laicos pueden impartir bendiciones. En primer lugar, un dato que no es menor, lo pueden hacer tanto los varones como las mujeres: ¿inclusión de las mujeres como una adaptación a lo que piden los actuales signos de los tiempos? NO. Simplemente es una consecuencia directa de la importante afirmación teológica que se pone como fundamentación: el laico puede bendecir por la “eficacia del sacerdocio común” de los fieles del cual participa por el bautismo y la confirmación. (Algo que ya reflexionamos al hablar de la Iglesia como Pueblo Sacerdotal). Y como para los regenerados en Cristo no hay distinción ni de sexo ni de raza… todo el ser humano renovado por el Agua y el Espíritu puede bendecir. Si esto nos sorprende… es que no terminamos de entender lo que significa el bautismo.

La introducción luego explica cómo debe ser un rito de bendición:

“La celebración típica de la bendición consta de dos partes: la primera es la proclamación de la Palabra de Dios, la segunda la alabanza de la bondad divina y la impetración del auxilio celestial. Normalmente, la celebración se abre y se concluye con unos breves ritos.”(20)

Quiero destacar la parte que dedica a presentar los signos que se emplean:

“Los signos visibles que con frecuencia acompañan a las oraciones tienen la finalidad principal de evocar las acciones salvadoras del Señor, mostrar una cierta conexión con los principales sacramentos de la Iglesia, y, de este modo, alimentar la fe de los allí presentes, captando así su atención para que participen en el rito.

Los principales signos que se emplean son los siguientes: extensión, elevación o unión de las manos, imposición de las manos, señal de la cruz, aspersión del agua bendita e incensación.

a) Cuando la fórmula de bendición es fundamentalmente una «oración», el ministro de la bendición, según se indica en cada rito, extiende las manos, las eleva o las junta.

b) Entre los signos de bendición ocupa un lugar destacado la imposición de manos, como acostumbraba a hacer el mismo Cristo, el cual, refiriéndose a los discípulos, dijo: «Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos» (Mc 16,18), y continúa realizando este signo en la Iglesia y por la Iglesia.

c) Con frecuencia, según una antigua tradición de la Iglesia, se propone también el signo de la cruz.

d) En algunos ritos se alude a la aspersión con el agua bendita. En este caso, los ministros han de exhortar a los fieles a que recuerden el Misterio Pascual y renueven la fe de su bautismo.

e) En algunos ritos se usa la incensación, que es un signo de veneración y honor, y a veces simboliza la oración de la Iglesia.

Aunque los signos empleados en las bendiciones, y principalmente el signo de la cruz, expresan una cierta evangelización y comunicación de la fe, para hacer más activa la participación y evitar el peligro de superstición, normalmente no está permitido dar la bendición de cosas y lugares con el solo signo externo, sin ningún acompañamiento de la palabra de Dios o de alguna plegaria.” (25-27)

El Bendicional luego trae muchos ritos de bendición, agrupados en cinco capítulos. Les pongo los títulos simplemente para que puedan observar la riqueza que tenemos:

1.  Bendiciones que se refieren directamente a las personas

2.  Bendiciones que atañen a las construcciones y a las diversas actividades de los cristianos

3.  Bendición de las cosas que en las Iglesias se destinan al uso litúrgico o a las prácticas de devoción

4.  Bendición de ciertos objetos de devoción del pueblo cristiano

5.  Bendiciones para diversas circunstancias

Detengámonos ahora en algunos tipos de bendiciones que pueden (¿y deben?) hacer los laicos.

Bendición de los hijos (y ahijados):

yo los enseño a los padres/padrinos que pueden y deben bendecir a sus hijos/ahijados luego de que le hacen la señal de la cruz en la cabecita como signo de bienvenida a la comunidad cristiana. Aprovecho este signo para decirle que cada día lo pueden transformar en un gesto que llena de Dios a los niños simplemente con hacerles el gesto de la cruz deseando la presencia del Señor: y si se animan, que les digan “Dios te haga santo, hijo”.

Bendición de los alimentos:

que lindo es comer cada día como creyente, es decir, agradeciendo y bendiciendo los alimentos que tenemos en la mesa en ese momento.

Bendición de los enfermos:

los laicos lo pueden hacer utilizando como signo la señal de la cruz en la frente del enfermo (312). Para que no piensen que es cosa mía, les transcribo lo que dice el Ritual:

“El rito que aquí se describe puede utilizarlo el sacerdote, el diácono y también el laico, con los ritos y preces previstos para el laico; todos estos, respetando la estructura y los principales elementos del rito, adaptarán la celebración a las circunstancias concretas de los enfermos y del lugar.” (295)

Bendición de los instrumentos de trabajo:

también el laico lo puede hacer con una oración y el rocío del agua bendita sobre ellos. ¡Qué bueno sería que el trabajo sea santificado de esta manera concreta!

Bendición de los animales:

si. Para que veamos que es posible, les transcribo lo que dice el ritual:

“Puesto que muchos animales, según los designios de la divina providencia del Creador, comparten en cierto modo la vida del hombre, por cuanto le sirven de ayuda en su trabajo, o le proporcionan alimento y compañía, nada impide que, en determinadas ocasiones, por ejemplo en la fiesta de algún santo, se conserve la costumbre de invocar sobre ellos la bendición de Dios. Este rito pueden utilizarlo el sacerdote, el diácono, y también el laico, con los ritos y fórmulas previstos para él.” (802/3)

Te dejo una tarea para que me respondas: ¿qué bendiciones hacés y has hecho alguna vez? Si te animás a contarme como fue sería un muy lindo compartir.

Sobre todo esto hablaremos con más detalle hoy en nuestro programa de radio Concilium (a las 22.00 hs por FM Corazón, 104.1 de Paraná). Bienvenidos todos los aportes y sugerencias.

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15 COMENTARIOS

  1. Hola Padre! Cada día bendigo a mi hijo cuando me voy a trabajar. Le hago la Señal de la cruz en la frente mientras esta dormido y digo: "Que Dios te bendiga hijo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Que el Señor hoy guíe tus pasos por el camino de la santidad. Amén." y le doy un beso en la frente. Y en familia bendecimos los alimentos con una canción: "Esta mesa será bendecida, porque el Señor derramará su amor...♫ ♪" seguro le es familiar 😉 y sino rezamos una oración cortita que mi hijo aprendió de chiquito: "Niñito Jesús que naciste en Belén, bendice estos alimentos y a nosotros también. Amén."

  2. Hola Padre!!! A veces pido la bendición de Dios en mi trabajo y para todos los que tenga que atender, para que me ilumene.Y tambien para la protección de mi familia y en especial la de mi novio. Muchas gracias por este articulo!!!! Me ayudo a recordar muchas cosas que tenia olvidadas. Bendiciones para todos!!!

  3. muy buenas noches yo quiero compartir mi experiencia con mi hijo y mi hija y mis dos sobrinos cada mañana y cada se van a hacer tareas o salen para la calle les doy la bendicion en el nombre del PADRE DEL HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO QUE DIOS LOS BENDIGA Y LOS LLENE DE MUCHAS BENDICIONES , Y TODOS CREEN MUCHO CADA QUE LOS BENDIGO MI TIENEN MUCHA FE POR QUE SIEMPRE ME DICEN QUE LES VA MUY BIEN Y NUNCA SALEN SIN PEDIR LA BENDICIENDO Y SIN QUE LOS BENDIGA POR DIOS LOS BENDICE. Y REALMENTE ESTO SI ES VERDAD, EN VIDAS SE VE EL CAMBIO Y SU PREOCUPACION POR LAS COSAS DE DIOS, ESTO NO ES CARRETA, A MI HIJO LE FUE MUY BIEN EN EL COLEGIO, Y MIS SOBRINOS TAMBIEN LES FUE MUY BIEN ESTOY MUY AGRADECIDA CON DIOS CON LO QUE HA HECHO EN MI HOGAR, GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS POR QUE HE APRENDIDO A BENDECIR TODO LO QUE DIOS ME DA Y TODOS LO HAN APRENDIDO DE MI Y DE LO QUE DIOS ME HA REGALADO EN MI FAMILIA GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS PAPA FRANCISCO GRACIAS PAPA BENEDICTO POR TODO LO QUE HE APRENDIDO PARA EL BIEN DE MI HOGAR, LES DESEO MUCHAS BENDICIONES Y LOS QUIERO FELICITAR POR TODAS LAS BENDICIONES QUE NOS REGALAS

  4. querido padre fabián, respondiendo a tu tarea sobre la bendición, quiero compartir contigo mi caso personal, aunque, seguramente, coincidirá con el de muchas otras personas. lamentablemente, descubrí un poco tarde, ésto de bendecir, porque antes no era muy predicado en la iglesia, pero desde que lo aprendí, comencé a aplicarlo en mi vida personal. en primer lugar, mis hijos, vinieron muy entusiasmados de los scouts, hace ya muchos años, porque los hacían bendecir la mesa, y comenzamos a tomar la costumbre. luego, crecieron, y cada uno siguió su camino, pero, cada vez que nos reunimos, se hace la bendición de los alimentos y se agradece por la unión de la familia. más adelante, aprendí que la bendición de los adultos a los niños es de gran predilección del señor, y comencé a bendecir a mis nietos, haciendo la señal de la cruz con agua bendita en sus frentes y, ellos mismos, antes de irse, me traían el frasquito y me pedían, la bendición, abu... la bendición... es una gran unión de la familia, como orar por ellos y su conversión.

  5. Yo he aprendido de mi querido Padre Tom a bendecir y dar gracias a Dios por todo hasta por el agua que sale de la regadera con la que me baño.!!

  6. Hola , voy a contar las primeras veces que me enteré que se bendecía.
    Mi mamá se levantaba muy temprano en el campo y después del aseo y antes de calentar el agua para el mate , salía afuera y mirando al cielo rezaba una bendición, también el dia y hora en que aparecía la luna nueva, mirándola rezaba una bendición. Bueno algunos dirán de mañana daría gracias, ella decía que rezaba una bendición, nunca supe que decía.
    También rezaba cuando había tormenta esa si me la acuerdo mas o menos "Sta. Bárbara bendita que en el cielo estas escrita con papel y agua bendita..............." no se mas.
    Lo de mi mamá son costumbres de su tierra natal.
    Pero ella solo con su saber por experiencia nos enseñó a rezar todo lo que pudo, un poco entreverado el idioma, pero estábamos muy lejos de una Iglesia como para participar mas.
    Después ya mas grande y siendo maestra de un colegio católico, con alumnos de todo tipo porque era gratis, la Madre Superiora nos enseñó que todos los días al salir de casa rezáramos una bendición por nuestros alumnos y así se portarían bien, no me acuerdo pero creo que fue bueno. Siendo directora bendecía a las maestras siempre en privado y la verdad fue una hermosa gestión.
    Estando acá en la ciudad y teniendo que hacerme cargo de una dirección en otra ciudad, desde el colectivo hasta la escuela fui bendiciendo la ciudad, la escuela , los docentes, alumnos y padres que aún no conocía a nadie y de verdad Dios me confortó con muchas alegrías en esa gestión.
    Pero lo gracioso fue cuando nosotros comenzamos a hacer las CcD. (Convivencias con Dios) y tomamos conciencia ( esto fue antes de lo de las escuelas) de que hay que bendecir , comenzamos a bendecir los alimentos cuando estábamos solos con los chicos , pero cuando había otra gente no, una vez llevé a los dos mas chicos a una reunión de directores a otra localidad y por supuesto rezamos antes de comer. Después de unos días vino a mi casa un cuñado que renegaba de Dios, por supuesto empezamos a comer y el más chiquito de mis hijos , que tendría unos 3 o 4 años dijo- no vamos a rezar hoy- o sea hubo que rezar con cierto pudor por el visitante, pero después de ese episodio nunca mas dejamos de bendecir los alimentos esté quien esté, los niños son sabios.....
    Ahora , o sea en mi presente bendigo todo lo que Dios me da y también cuando voy en colectivo bendigo al chófer y a los pasajeros que rezongan tanto, bendigo la gente en la peatonal que está tan apurada y no ve nada. Pero mas que bendecir agradezco a Dios por cada cosa , por cada persona, por los vecinos etc..etc..

  7. Cuando niña, antes de ir a la escuela, ya sentía sobre mi frente la señal de la Cruz, de la mano de mi madre. Qué hermosa costumbre que se transmite de generación en generación. Desde que nos casamos, hace ya veinte años, con mi marido bendecimos la mesa, y qué bendición recibe la familia cuando los hijos aprenden a bendecirla también. Haciendo apostolado en el Hospital de Niños, luego de hablar con los padres o cuidadores y rezar, hacíamos bendiciones a niños internados. No crea que una es perfecta y que lo hace al pie de la letra, (excepto la bendición de los alimentos que se hace diariamente), algunas veces he olvidado hacerlas, especialmente a los hijos. ¿Será que mi ahijado me dejará que lo bendiga y le haga la señal de la Cruz en la frente? Es muy vergonzoso!!! Eso sí, por facebook le he enviado mis bendiciones en mensajes que no me ha respondido,ja, ja, ja. No sabía de la bendición de los animales. Para Alicia: nunca es tarde aprender sobre bendiciones. Gracias Padre y bendiciones para Usted también!!!

  8. Cuando mis hijos nacieron, me dirijí al oratorio del hospital, oré, agradecí a Dios por darme esa bendición y le pedí que me ayudara en su formación, cuando cumplieron quince día los llevamos a la Iglesia para ponerlos en las manos de Dios y que los siguiera bendiciendo por cuanto tiempo Él quiera que estén con nosotros. (En esta etapa lo hacía siguiendo un impulso del corazón y acompañaba con el rezo del Padre Nuestro y Ave María). Cuando nacieron mis nietos con agua del Santuario de Nuestra Señora de Lourdes que una amiga me había traído les hice la Señal de la Cruz, oramos para agradecer y los encomendamos al cuidado de Nuestra Madre Celestial (ambos nietos son de febrero en fecha cercana al 11). Ahora cuando mis hijos salen hacia su trabajo todos los días, los abrazo y digo "que Dios te bendiga y Nuestra Madre sea tu compañía" (son fórmulas sencillas y no hay mucho rito, pero son de corazón y agradeciendo mucho a Dios por que tanto hijos como nietos son la mayor bendición de mi vida).

  9. Hola, qué bueno saber estas cosas, les cuento que yo bendije "caseramete" a mi perro Tedy cuando era cachorrito y lo pisó una moto, estaba muy dolorido ya que no estaba fracturado, sino golpeado por dentro. Esa noche le dimos novalgina, agua, le preparamos una cucha y el pobre nos miraba como pidiendo ayuda, arrastrándose. Entonces le recé a San Roque, a San Francisco de Asís, y pedía a Dios que lo bendijera, ya que era un ser vivo y además al que apreciábamos mucho. De a poco fue mejorando, ahora es un perro hermoso y el accidente una anécdota.
    También pido la bendición a una persona que me hirió, siempre ruego que esté bien, y que Dios lo bendiga, junto a su familia.

  10. Hola padre, tengo 3 hijos de diferentes edades los dos más chicos al nacer se pudieron muy enfermos así que me tocó hospitalizarlos y los bautizamo con mí marido como no podia entrar nada los bautice con saliva del bebé diciendo yo te bautizó en el nombre del Padre del hijo,y del Espíritu Santo, porq se quedaron varios días y solo »a mama puede pasar, así que cuando salieron los lleve a bautizar como lo manda la iglesia, y siempre les doy la bendición y a mi marido al igual que ellos a mí y decimos "Que el señor te bendiga y te proteja + vuelva a ti su rostro y te de la paz+ en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo+. Y eso es todos los días antes de salir de casa y antes de dormir.....

  11. Hola Padre, le cuento de las bendiciones que he hecho: a mis nietos cuando aún no eran bautizados haciendo una cruz en su frente y a diario cuando me sale, en el hospital en que soy voluntaria cuando veo un niño sufriendo me nace perdirle a Jesús que lo bendiga. Ultimamente veo que mucha gente necesita de nuestras bendiciones silenciosas porque ellos mismos no son capaces en éste momento de pedirlas.

  12. bueno padre espero una respuesta de usted esta noche buscando sobre la bendicion y la impocision de mano encontre este blog de usted y quiero q me saque de una duda yo soi catolico cristiano pertenesco a una comunidad y esta noche caminando de regresp a mi casa encontre a una señorita llorando en el parque y me accerque a ella le hable de la palabra de dios y le dije q si le podia dar la bendicion y le impuse la manos para que se retire en paz y dios le conceda esa gracia no se si estare bien o mal por que me senti muy inspirado por el espiritu santo espero su respuesta

  13. Hola Padre, no me quedo claro si los laicos pueden bendecir objetos como estampas, imagenes, rosarios, etc. Paz y Bien.

  14. Una pregunta: ¿Un religioso -que no es sacerdote ni diácono- puede bendecir al final de una celebración de la palabra, igual como lo hace el sacerdote al finalizar la Misa?

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