A pedido de información sobre la actuación de este padre en el Círculo Católico de Obreros comencé esta investigación sobre su vida y me pareció sumamente interesante por lo cual la comparto. Perteneciente a una generación de Sacerdotes de la cual escribí sobre muchos, relacionados con este primer Sínodo de Paraná llamado por Mons. Bazán, esta era una deuda pendiente.
No fue Sinodal, en esos años estudiaba en Bélgica, pero estuvo firmemente empeñado en cumplir con los principios que originaron la creación de los Círculos de Obreros, junto a otros tales como Domingo Toujas, Manuel Boedo, Manuel Baños.
Desde Valle María al Orden Sagrado
José nació en Diamante el 13 de junio de 1883. Hijo de uno de los hogares fundadores de Valle María, Don Juan Dobler y Mariana Schoenberger .Hizo sus estudios en el Colegio San José de Esperanza, desde sus primeros años fue un alumno excelente, ingresando después al seminario de Paraná.
Recuerda el Canónigo y amigo Manuel Baños, en un homenaje póstumo, que tenía una inteligencia superior, su aflicción se repartía entre las ciencias naturales, las disciplinas especulativas y las letras de modo que al terminar su carrera se encontró dotado de una sólida preparación para las actividades propias de su actividad sacerdotal.
Obtuvo la Tonsura y Órdenes menores el 30/11/1905 en la capilla de la Quinta del Salvador de mano de Mons. De la Lastra.
Durante la vacante que siguió al fallecimiento de Mons. De La Lastra, recibió las ordenes mayores en Santa Fe. Subdiaconado el 18, diaconado el 19 y Presbiterado el 21 de septiembre de 1909 de manos de Mons. Boneo en Santa Fe.
Su primer destino pastoral
Fue nombrado Teniente de cura de Gualeguaychú 20/10/09 hasta que paso a ser Cura Vicario de San José Colon el 24/8/10 al 20/8/11.
En las memorias de libro de Oro del Centenario de la Colonia San José encontramos un escrito que dejara Mons. Bazán en su visita a esa parroquia.
“Con satisfacción vemos que el actual Cura Pbro. Jose Dobler, a pesar de recién hace dos meses que se recibió de la parroquia, ya ha refaccionado la casa parroquial, organizando con éxito la enseñanza de la doctrina a los niños y levantado de a poco el espíritu católico de esta colonia, un tanto decaída en estos últimos años, por causas que no es del caso recordar”.
Y sigue diciendo este artículo:
“Con frecuencia nuestros abuelos nos contaron anécdotas de ese periodo, todas se referían a la alegría espiritual que siempre manifestó el Padre Doble en el ejercicio de su ministerio y el gran talento con que supo captarse la confianza de las familias de toda la colonia, siendo el de origen alemán pudo actuar en un ambiente francés, superar con su calidad apostólica y su manejo del idioma entrar en todos los ambientes y ganar el corazón de todos por su acción de educador”.
Su permanencia en la parroquia fue de solo un año pero durante muchos fue recordado por los ancianos de ese lugar.
Rumbo a Bélgica
Mons. Abel Bazán se había hecho cargo de la Diócesis de Paraná y lo envió el 28 de septiembre de 1911 a Europa, para estudiar Sociología en la Universidad de Lovaina, Bélgica.
Recuerda el Padre Baños, en su homenaje, que desde el momento que Mons. Bazán llegó a la Diócesis, una de sus más destacadas preocupaciones fue incrementar el desarrollo de las obras de carácter económico social, siguiendo el mandato que casi veinte años atrás había dado León XIII. Para el eficaz desarrollo de ese apostolado, se necesitaban personas especialmente capacitadas. El candidato estaba a la vista, desde el Seminario había mostrado su afición al estudio de la Economía Política, la posesión de dos lenguas foráneas, el francés y el alemán, hicieron de nuestro amigo el candidato obligado.
Bélgica fue el lugar, allí nutrió su espíritu, escuchando las lecciones de los eminentes profesores de la Facultad de Ciencias Sociales que enseñaban bajo la dirección del sabio patriota y valiente Cardenal Mercier.
Del Seminario de Paraná a Inspector de parroquias
Regresó a Europa en febrero de 1913. Cura encargado de Urdinarrain desde el 14/7/13 al 39/9/13, Profesor y prefecto de Estudios del Seminario.
Su llegada casi coincidió con el cambio efectuado en la dirección del Seminario diocesano que pasó a depender del clero secular. Fue nombrado prefecto de estudios el 1/1/14 y desempeño además las cátedras de sociología, francés y física desenvolviéndose con capacidad y eficiencia.
Pero ni su carácter ni la misión que le había llevado a Europa se avenían con tales cargos, pronto el Obispo se dio cuenta y le dedicó a las tareas de su predilección. Lo nombró Inspector de parroquias y en ese carácter recorrió toda la diócesis incrementando de paso la doctrina y las obras sociales católicas; en particular los Círculos de Obreros y Círculos de Estudios que en su mayoría acababan de fundarse por iniciativa de Monseñor Bazán.
Los Círculos Católicos de Obreros
Dedicó especial cuidado al Círculo de Obreros de la ciudad en su carácter de Director Espiritual. Fue Director espiritual del Círculo de Obreros de Paraná y Visitador de los círculos de Obreros de toda la Diócesis desde el 31/3/13.
Hizo de los Círculos de Obreros de la Provincia, instituciones que vigilaban, aconsejaban y propendían al mutuo entendimiento y al equilibrio de los legítimos intereses del Capital y del Trabajo. Trataban por todos los medios de auspiciar las exigencias licitas del obrero pero atendiendo las exigencias propias de la propiedad, haciendo de este modo muy naturales y justas las reivindicaciones del trabajador, las cuales encauzaban en el orden y progreso social, sin dejar de proclamar y poner en guardia al obrero y al pequeño comerciante o industrial contra la voracidad del gran capital.
En múltiples Congresos Obreros Católicos sus ponencias se hacían propias, que no solo eran acatadas en nuestra Republica sino en el Continente mismo donde los Círculos de Obreros de la Argentina eran ejemplos para regir los destinos del Capital y del Trabajo.
“Fue el brazo derecho de Mons. Bazán en lo concerniente a la propaganda social, destacándose de manera singular en las tareas que reclamaron la Fundación en nuestra diócesis de la Unión Popular Católica Argentina y las jornadas de la gran colecta Nacional. Fruto de esto fue el Colegio de Artes y Oficios Enrique Carbo y la construcción de 42 casas para obreros en esta ciudad, la mayor realización en esta materia hasta la fecha,” dice el Padre Baños.
Se dedicó a las actividades de su especificación por el bien de la clase obrera, además de trabajos propios del ministerio sacerdotal.
Sus actividades sociales
El centro de estudios sociales que fundó y dirigió muchos años, el Círculo de Obreros Católicos que fundó en 1920, el Círculo de Obreros que dirigió durante muchos años y otras similares son testimonio conocido de su profunda versación en asuntos sociales y económicos.
Desempeñó también con singular acierto el cargo de Director del Diario La Acción, imprimiéndole una orientación marcadamente social y figuro siempre entre sus eficaces colaboradores. Fue gerente de la empresa, director del diario y miembro del directorio durante varios periodos.
Capellán del S. Corazón de Paraná 6/3/17 a 29/10/17, Visitador de Parroquias 13/11/17 a 1/11/27, 2do Canónigo diacono el 19/4/20, y Canónigo Magistral el 2/3/26.
La Cooperativa La Clerical
También tuvo su actuación en la Cooperativa La Clerical, fundada en la ciudad de Paraná el 14 de Octubre de 1920
“a las 10 Horas en el salón de actos públicos del Seminario Conciliar, por iniciativa del clero entrerriano con motivo de la semana social celebrada por el mismo, en la primera reunión se designó a monseñor doctor Abel Bazán y Bustos como presidente provisorio y como secretario al Pbro. José Dobler, los fundadores de “La Clerical” fueron lo más destacado del clero y civiles de reconocida reputación intelectual , como así también modestos vecinos de Paraná, ellos eran: José Finocchi, Carlos A. Arigós, José Joannas, José Dobler, Abel Bazán y Bustos, Nicolás De Carlo, Juan R. Alvarez Prado, Damián Errecart, José Leonelli, José Eberlé, Pedro Blason, Francisco del Maso, Ramón Elgart, Francisco Pausich, Andrés Sabater, Pedro Alumni, Estanislao Tipek, José Amill, Ángel P. Armelín, Juan Schneider, Nicolás D. Ángelo, José Noctker, Jorge Schrolder, Pedro Weber, Camilo Vázquez, Ángel Taquela, Manuel Baños, Juan Vilar, Jorge Jacob, Juan Jacob, Pedro Tibiletti, Manuel Boedo, Bartolome Grella, José Spugnardi, Miguel de Goucci, Joaquín Fernández, Julián Martínez, Indalalecio Cuena, Juan Grigolato, Elías Roselló, Juan B. Monti, Pedro D. Tibeletti, Gaspar Schaab, Luis Izaguirre, Juan Kropp, Miguel Seib, Conrado Heit, Ignacio Heit y Jorge Schoenfeld”. Extraído el artículo de Ricardo Bazán sobre esta sociedad.
Rechazó la Terna episcopal
Al fallecer Mons. Bazán en 1926, el Senado de la Nación lo colocó en primer lugar en la terna de quien sucedería al próximo Obispo, pero el renunció a este reconocimiento.
Desde 1927 a 1934 es nombrado Capellán del Asilo San Antonio de Paraná, allí ejerció su labor.
Durante la vacante de la Sede episcopal por la renuncia de Mons. Martínez, en 1934 con motivo de la Creación del Arzobispado y cambios efectuados en el gobierno eclesiástico, se reconocen de nuevo sus méritos, es nombrado Secretario General del Arzobispado y muy pronto Vicario General unido a este cargo el de Deán de la Catedral, cargos que desempeño hasta su jubilación civil.
Hablaba Castellano, alemán, latín, francés, italiano e inglés.
Presidente de la Ove y de la Doctrina Cristiana 29/12/36, Asesor de la ACA 9/437, Deán del Cabildo 18/9/41. A raíz del accidente que sufrió en 1942 su salud se vio resquebrajada y no pudo rehacerse más.
Se jubiló en 1944 y falleció el 2 de septiembre de 1946. Después de soportar con ejemplar resignación una larga y penosa enfermedad, entrego su alma. Casi un mes antes de fallecer, se dio cuenta de su estado y ofreció su vida a Dios, pidiendo que no rezaran por su restablecimiento sino para obtener una muerte santa.