Frecuentemente me hacen esta pregunta: ¿Se pueden tener dos madrinas en un bautismo? Un poco menos: ¿podemos tener cuatro, dos madrinas y dos padrinos, para el bautismo del bebé? Casi nunca me preguntaron: ¿podemos tener solamente dos padrinos para el bautismo de la bebé?

La respuesta breve es...
Para que quede en claro, les cito lo que dice el Canon 873 del Código de Derecho Canónico:
“Téngase un solo padrino
o una sola madrina,
o uno y una.”
Creo que no es necesario hacer más aclaraciones al efecto... ¿no?
He escrito esta entrada con la esperanza de que se entre a ella a través del Google y así se puedan evacuar las dudas de manera sencilla y tajante. Espero que sea de verdadero provecho. Pero como siempre se necesita saber un poco más... sigamos hablando sobre el tema.
Cuál es la función del padrino o la madrina
Hace un tiempo escribí un artículo sobre lo que es la función de la madrina o el padrino desde el bautismo de alguien. Está interesante porque allí pongo lo que significa ser padrino y las cosas que debe hacer el padrino o la madrina durante el bautismo. Si están interesados, lo pueden leer haciendo click en este enlace.
También en otro momento recordé lo que dice el Código de Derecho Canónico sobre las condiciones que debe tener quién ejerza el padrinazgo o el madrinazgo sobre alguien. Me remito a ellos y a las aclaraciones que hicimos con los comentarios, ya que no es aquí la opinión de tal o cual sino la norma de la Iglesia que se da para todo el mundo. Si están interesados, hagan click en este otro enlace.
El compadre y la comadre
Detrás de todo esta preocupación de tener dos o cuatros padrinos no suele estar la preocupación por la educación cristiana de los niños. O, por lo menos, no suele ser la primera preocupación. Pa preocupación tiene que ver con los padres y con la relación nueva que estos quieren tener a partir del bautismo con determinadas personas a las cuales los une un afecto muy importante. Me explico.
Lo que mueve muchas veces es la costumbre de que cuando se nombra a alguien padrino o madrina se la considera como parte de la misma familia. Hay unos nuevos lazos con esas personas de tal manera que se la designa como un co-padre o co-madre del propio hijo. Es decir, se le comparte la paternidad, prolongando a ellos la tarea de hacerse cargo de sus hijos.
Detrás de esta costumbre está el deseo inconsciente de que, si ocurre una tragedia... los hijos no queden solos: ¡tienen padrino y madrina!!!
También es una manera muy buena y profunda de sellar amistades. Hemos salido juntos como amigos... compartido muy buenos momentos... y queremos que esa amistad no termine nunca... por eso los "hacemos familia" a través del bautismo de nuestros hijos. Es el inicio de un parentezco espiritual.
La pregunta que nos salta es si esto ¿es bueno o malo? Pues, ni bueno ni malo... simplemente es así en nuestra cultura. Y nos hace bien que sea así. Por eso, aunque no es necesario el padrino o la madrina para la validez de un bautismo, se la sigue sosteniendo pastoralmente en la vida de la Iglesia.
Pero... que por hacer cosas buenas ¡no nos olvidemos de lo verdaderamente esencial, lo importante!!!
Lo importante es... ¡el bautizado!!!
Claro. A no olvidar. Ser compadre o comadre nos hace bien a los adultos y a nuestra vida social. Pero el bautismo es mucho más que un acontecimiento social en la vida de los padres.
El bautismo es el comienzo de la vida nueva de los niños, el renacer desde lo alto en el agua y el Espíritu. El bautismo es comenzar a ser hijos de Dios y miembros de su Iglesia católica. Esto es lo esencial, lo verdaderamente importante.
Las indicaciones del Ritual del Bautismo
La Iglesia, para celebrar sus sacramentos, tiene sus libros en los cuales está detallada la ceremonia, sus gestos y las palabras de las oraciones que se rezan. Se llaman "Rituales". Esto es así porque la Iglesia es católica, es decir, celebra la fe en todas partes del mundo de la misma manera.
Les comparto lo que dice el ritual del bautismo de niños en la parte introductoria a los ritos y oraciones. A esto se le suele decir técnicamente "prenotanda". Se desarrolla allí el espíritu de lo que se va a celebrar.
Dice así, textualmente:
"La preparación para el Bautismo y la instrucción cristiana pertenece al pueblo de Dios, es decir, a la Iglesia, que transmite y alimenta la fe recibida de los Apóstoles.
Por el ministerio de la Iglesia, los adultos son llamados por el Espíritu Santo al Evangelio, y los niños son bautizados y educados en la fe. Por tanto, es muy importante que, ya en la preparación para el Bautismo, catequistas y otros laicos cooperen con los sacerdotes y diáconos. Conviene además que, en la celebración del Bautismo, el pueblo de Dios, representado no sólo por los padrinos, padres y familiares, sino también, dentro de lo posible, por amigos y allegados, vecinos y otros miembros de la Iglesia local, participe activamente para que se manifieste la fe común y se exprese el gozo de la comunidad porque nuevos bautizados son recibidos en la Iglesia.
Conforme a una costumbre muy antigua de la Iglesia, los adultos no son admitidos al Bautismo sin padrino que ha de ser miembro de la comunidad cristiana, el cual lo habrá ayudado antes de recibir el sacramento, al menos en la preparación inmediata, y después del Bautismo se ocupará de su perseverancia en la fe y en la vida cristiana.
También en el Bautismo de niños debe haber padrino que represente tanto a la familia espiritualmente ampliada del bautizando como a los miembros de la Iglesia Madre y, según las circunstancias, ayude a los padres a encaminar al niño a que confiese la fe y la manifieste con su vida.
El padrino interviene al menos en los últimos ritos del catecumenado y en la celebración del Bautismo para atestiguar la fe del adulto bautizando o para profesar, juntamente con los padres, la fe de la Iglesia en la que el niño es bautizado.
Las cualidades del padrino y de la madrina
Por eso, conviene que el padrino elegido por el catecúmeno o por la familia, a juicio del pastor de almas, posea las cualidades necesarias para poder desempeñar los actos litúrgicos que le son propios:
1) que sea designado por el mismo bautizando o por sus padres o por el que ocupa su lugar o, faltando éstos, por el párroco o el ministro; y que tenga aptitud e intención para desempeñar esta función.
2) que sea bastante maduro para cumplir sus obligaciones de padrino, lo cual se supone si ha cumplido los dieciséis años, a no ser que el Obispo diocesano determine otra edad, o que el párroco o el ministro juzguen, por justa causa, que haya de admitirse una excepción.
3) que haya recibido los tres sacramentos de la iniciación cristiana: el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía; y que lleve una vida de fe coherente con la función que ha de cumplir.
4) que no sea el padre o la madre del bautizando.
5) que haya sólo un padrino o una madrina, o también un padrino y una madrina.
6) que pertenezca a la Iglesia católica y que no esté impedido por el derecho para desempeñar esta función. El bautizado que no pertenece a la comunidad católica y con fe en Cristo puede ser admitido juntamente con un padrino o una madrina católicos, como testigo cristiano del Bautismo, si así los desearan los padres. En cuanto a los orientales separados, si así fuera el caso, téngase en cuenta la peculiar disciplina para las Iglesias Orientales."
Espero que todo esto les haya servido en verdad para lo que buscaban al ingresar a mi página. Si les gustó, los invito a seguir navegando por otros artículos del blog. Y si de verdad fue muy, pero muy interesante, no duden de compartirlo en sus redes sociales con los iconos que tienen más abajo.
Entrada escrita el 12/02/2010 y ACTUALIZADA el 12/06/2019