En la unidad de cuerpo y alma, el hombre, por su misma condición corporal, es una síntesis del universo material.
Por el bautismo comenzamos a participar de la Iglesia. Allí recibimos la consagración con el Crisma. Esta unción nos hace PUEBLO SACERDOTAL.
Donde LA PERSONA SURGE, las creencias y los prejuicios mueren. Los corazones se ablandan, se vuelven de carne y dejan de ser esa roca impenetrable.
El Concilio nos enseña que la finalidad de la música sacra que es gloria de Dios y la santificación de los fieles.
Para cambiar la Iglesia no es suficiente el cambio de los individuos. La conversión debe llegar al conjunto, como Pueblo de Dios que somos.
La Iglesia Católica es un acontecimiento espiritual, es decir, un ámbito dónde el Espíritu Santo manifiesta su fuerza y poder al mundo
En la gente hay una percepción muy básica: muchos de los males son producidos por la envidia de otro. Detrás de esto hay una...