Este año en que se cumplen los 160 de la creación del Obispado de Paraná recordamos también a nuestro Seminario que este 2 de junio tiene su fiesta patronal.
Los orígenes de la Arquidiócesis de Paraná
Efectivamente, el 13 de junio de 1859 el Papa Pió IX expidió la Bula Vel a primis del Obispo Paranaense, que confería a la ciudad de Paraná el rango de ciudad episcopal.
Se establecía la sede del Obispado en Paraná, Capital de la Confederación Argentina. Se recomendaba el cumplimiento de la promesa de construir un nuevo templo, en honor del Arcángel San Miguel, destinado a Catedral, e instituía en Catedral la Iglesia del Rosario, allí existente.
Aceptaba la promesa del gobierno de adjudicar un edificio cerca de la Catedral para habitación del Obispo y su Curia y otro dotado de lo necesario para el seminario.
El 18 de marzo de 1860, con la presencia del Presidente Derqui, se proclamo en la antigua y provisoria Catedral de Paraná el texto de la Bula Pontificia.
Segura y Cubas y los orígenes del Seminario
Fue consagrado Obispo el 19 de agosto de 1860 Mons. Segura y Cubas. En su primer año dispuso abrir la visita pastoral comenzando por Entre Ríos. Se preocupo por los inmigrantes y trato de interesar al Gobierno Nacional, ya que carecían de todo bienestar, de templos y no tenia como datar a los ministros de culto.
También intereso al Ministro de Justicia y Culto sobre la necesidad urgente de un seminario y de la creación para comenzar de un aula de latinidad. Nada podía esperarse del gobierno nacional preocupado por las nuevas luchas con Buenos Aires que terminaron con posterior acefalia del gobierno Nacional y el traslado de la capital a Buenos Aires.
Hasta la espera de conseguir un seminario conciliar erigió el 7 de junio de 1861 una cátedra de Teología moral en la Casa Rectoral. A ella asistían los jóvenes que desearan llegar al sacerdocio y los presbíteros que se designarían para que cursaran de un modo académico y formal y se sujetaran a los exámenes de prueba de curso.
El antiguo Seminario va buscando un lugar
Estando el Obispo en Visita Pastoral en San Cosme, comisionó al Canónigo Velazco para que asociándose con el cura de Catedral, “procediera a arreglar y proponer la compra de un terreno para seminario y entablar alguna contrata para la construcción del mencionado edificio”. La resolución dependería de un arreglo previo con el gobierno Nacional.
El presupuesto de 1862 mantenía la promesa del dinero destinado para la construcción del Seminario y pago del Rector, profesores y beca por lo que encomendó al Dr. Juan José Álvarez la tarea de gestionar la entrega de esos fondos. No tuvo éxito en esto porque le contestaron que no había dinero y tampoco funcionaba el seminario.
Recurrió el vicario Mons. Vidal al Convento de San Lorenzo, pidiendo un profesor de Latín Fray José María Zattoni, que empezó a trabaja el 8 de junio de 1863 y que sería la base para establecer el seminario.
Las diligencias de Gelabert y la concreción en Santa Fe
En 1873 el Ministro de Sarmiento, Avellaneda pidió un informe sobre el estado de la Diócesis y Gelabert en su respuesta aprovecho para hablar del Seminario. En el colegio de Santa Fe pero en local independiente estaba el pequeño seminario de cuyos estudiantes se habían ordenado solo dos. Ese mismo año se incorporo a la Cámara de Diputados de la Nación el Pbro. Dr. Juan José Álvarez que presento el proyecto de Creación de tres seminarios, el de Paraná, Salta y Cuyo.
El 7 de mayo de 1874 el Presidente Sarmiento dispuso la instalación del Seminario Paranaense. Se lo instalo en Santa Fé, en un edificio contiguo a la Inmaculada y puesto bajo la dirección de los jesuitas.
Del Seminario recién formado saldrían los sacerdotes de la Diócesis. Vendrían piedras en el camino, pero a pesar de todo y por la tenaz acción de Gelabert que apelo a la generosidad de los fieles, a sus propios recursos patrimoniales y a seguir apelando a las partidas del gobierno que se habían suspendido en 1884, sobrevivió.
El 14 de septiembre de 1896 el Obispo Mons. Gelabert y Crespo declara iniciados los trabajos de construcción del Seminario de Paraná ante las autoridades públicas, clero y ciudadanos que firmen la presente acta, dice este documentos que se halla en el legajo del Seminario.
De la Lastra y Gordillo lo quiere en Paraná
En 1898, el 9 de marzo el nuevo Obispo Mons. de la Lastra y Gordillo, que no había asumido todavía le escribe al Vicario Capitulas Mons. Galloso ya preocupado por conseguir la inmediata fundación del seminario en Paraná
En tiempos de Gelabert, se había comenzado a construir el edificio en la manzana donada por Ana Folk de Rams entre las actuales calles Urquiza, Ferré, Andrés Pazos y Rioja. Eran medidas anticipadas en previsión de la creación de la Diócesis de Santa Fe.
Por letras del 22 de febrero de 1899 Mons. de la Lastra trajo a colación las disposiciones del concilio de Trento sobre la creación de colegios para estudios eclesiásticos y fundo e instalo el Seminario con el patrocinio de la Virgen y bajo el titulo de la Santa Casa Lauretana de Nazaret y Santo Tomas de Aquino. Se instalaría habilitando la parte construida de la casa, la renta que el presupuesto nacional asignaba como subsidios, lo que por donaciones fuera del seminario, gabinete de física, biblioteca, mobiliario en poder de los jesuitas y que se cambiaria al Obispado de Santa Fe a cambio de alguna remuneración para este seminario.
Los primeros formadores
Durante el año 1898 fue dirigido por el Clero secular y en 1899 entregado a los padres del Verbo Divino que lo dirigieron hasta 1913, fecha en que nuevamente pasó al Clero secular. Sería el primer rector el Padre Miguel Colling de esa congregación. Vicerrector Ernesto Weigang, profesores José Veglia, José Zaninetti, Tomas Betinetti. Desde el 22 de febrero de 1899 año del decreto, el hasta entonces llamado Colegio San José, tomo definitivamente el nombre de Seminario Conciliar Lauretano. Este colegio había estado bajo la dirección del clero secular siendo su director el Padre Toujas.
Debido a la incansable obra del padre Jacinto Viñas iniciador de esta obra y de tantas otras se pudo habilitar a principios del año en curso todos los salones de estudio y clases necesarios para humanidades y estando terminada la construcción del frente de calle Urquiza hasta la portería inclusive.
Traslado desde Santa Fe
Los cursos del nuevo seminario se iniciaron bajo la dirección de los padres del Verbo Divino, pero como el edificio estuviese aun inconcluso, la curia debía sostener a 13 de sus estudiantes en otros seminarios.
Por esto la Diócesis se encontraba respecto de Santa Fe en evidente condición de inferioridad, no solo por funcionar aquí el único y común seminario, sino porque el concurso de los gobiernos nacional y provincial le daban a esta última una notable ventaja en punto a alumnos becados.
Sobre este campo lleno de dificultades los Obispos Boneo y de la Lastra se abocaron a la partición de los bienes comunes correspondientes a cada diócesis. Recurrieron para esto a la Sagrada congregación del Concilio en junio de 1899. Como resultado de esto el Seminario de Santa Fe educaría por tres años sin pago alguno a cinco seminaristas de Paraná, más lo ya nombrado, del gabinete de Física e historia natural y la biblioteca para Santa Fe y un monto en títulos de 19.000 $.
Doce eran los seminaristas paranaenses en Santa Fe, de los quince teólogos, siete eran de Paraná. El 19 de enero de 1904 Mons. de la Lastra informaba al Obispo de Santa Fe que ese año se daría principio al primer curso de Teología aquí y que los dos últimos seminaristas que quedaban en Santa Fe se reintegrasen al nuevo seminario.
La nueva capilla del Seminario Conciliar Lauretano
El 30 de noviembre de 1907 el Obispo Mons. Rosendo de la Lastra y Gordillo en presencia del Gobernador Faustino Parera, otras autoridades civiles, profesores y alumnos del Seminario, bendijo y puso la piedra fundamental de la nueva capilla a erigirse en honor de la Santísima Virgen patrona del Seminario, siendo su Rector el Padre Enrique Neuenhofen, siervo del Verbo Divino.
Durante mucho tiempo funciono en ese lugar, hasta que empezó a quedar chico para la cantidad de alumnos.
En busca de un nuevo lugar
El 28 de octubre de 1939 Mons. Guilland cumplía sus Bodas de Plata Sacerdotales y todos pensaron que era el momento de bendecir la piedra fundamental del nuevo seminario.
Esa obra fue la preocupación que desde su primer día de gobierno, tuvo el prelado y el 5 de noviembre en solemne ceremonia bendijo la piedra fundamental del hoy Seminario Arquidiocesano.
El 20 de febrero de 1947 se comenzaron a abrir los cimientos del nuevo seminario. El arzobispo iba al lugar de la construcción casi todos los días. Pasaron los meses y los años hasta que en 1951 quedo terminada. Vinieron los techos, las gruesas vigas de lapacho que forman el armazón para colocar las alfajías, tejuelas y tejas, dicen las noticias de la época, obra que estuvo a cargo de la Empresa Nicolás Caputo y cía. de Buenos Aires. En el 1952 se sacaron a licitación los muebles necesarios para la primera habilitación
El año lectivo en el nuevo edificio
En abril de 1952 se dio comienzo al nuevo año lectivo con más de 30 alumnos nuevos.
El 23 de noviembre de ese año fue inaugurada. Entre los actos de este acontecimiento, tenemos el viernes 21, bendición de las campanas y la llegada de la imagen de la Virgen del lujan.
Y de este momento, revisando la obra del Padre Escurra sobre el seminario encontré unas hermosas fotos blanco y negro que les comparto.
Esta imagen fue traída por el Excmo. Sr. Obispo de Mercedes, Mons. Serafini. Venia por el río Paraná escoltado por tres torpederas de la Prefectura Nacional Marítima.
La imagen llegó el viernes 21 y, a las 19 horas, era recibida en la iglesia San Miguel Arcángel. (Las imágenes que ilustran este artículo son de ese acontecimiento).
Dice una crónica del Diario La Acción de ese día que al llegar al puerto, el obispo de Mercedes y los ex alumnos fundadores del Seminario de la Plata, hacen donación de esa preciosa imagen de la Virgen de Lujan para que ella cuide de la formación de los futuros sacerdotes de Entre Ríos. A las familias que dispongan de auto se les pedía fueran al puerto para acompañar el cortejo hasta la iglesia San Miguel.
Al día siguiente, después de la misa de comunión, sería llevada al Seminario.
El sábado día 22 de noviembre la bendición de la Iglesia y de la imagen y el domingo a las 8,30 la bendición del edificio, seguido de la santa misa y por la tarde la Velada Artística en el Teatro 3 de febrero.