Los sacerdotes asesores de distintos centros Grávida del país tuvieron su encuentro anual de oración y reflexión en la Mariapolis de Alta Gracia.
Participaron 16 sacerdotes de las distintas diócesis del país en las cuales se encuentra actualmente trabajando Gravida, que son 29. De la Arquidiócesis de Paraná fueron 7 los presbíteros presentes en dicho acontecimiento.
Tres jornadas intensas
El padre Esteban Madrid Paez, uno de los organizadores, nos informó sobre este decimo primer encuentro nacional de asesores de Gravida.
“Fueron tres días muy intensos de trabajo. El tema del encuentro era: “María, pedagoga de la Nueva Evangelización”. Hubo tres ejes de reflexión sobre los fundamentos del servicio de Grávida, a la luz de María. Estuvo una reflexión desde la cristología, la antropología y la eclesiología para trabajar las implicancias pastorales. Era un trabajo para descubrir las claves esenciales del servicio de Gravida y también los nuevos desafíos que hay hoy en día.”
Por su parte, el padre Ariel Folonier, nos relata de su experiencia de participante lo que fue el acontecimiento:
“Reunirnos. Ver el misterio de la Virgen que acompaña ese año, porque de algún modo la espiritualidad del servicio se nutre de los misterios marianos, de los misterios donde aparece la Virgen maría en la Escritura: la anunciación, la visitación, el nacimiento, las bodas de Caná, María junto a la cruz y Pentecostés. Este año, particularmente, se centra en el misterio de la Visitación que, de todos los misterios, es el más característico de Gravida. Grávida se caracteriza en salir con prontitud, como María, para ir al encuentro de la mujer embarazada. En este caso Isabel, y en el caso del servicio las mujeres embarazadas en riesgo de aborto o en riesgo social.”
Nos cuenta también el eco personal de lo vivido:
“Por un lado fue el trabajar cual es el misterio de este año que es la visitación. Fue de tres días el encuentro de asesores. En uno de esos días, en una mañana de retiro, rezamos con ese texto bíblico y luego pusimos en común. De esa puesta en común después en el primer Consejo Nacional se le baja a los coordinadores de Gravida algunas líneas de reflexión para que después, en cada comunidad de servicio, se trabaje.
Por otro lado, lo que se trató de trabajar es el “modo” de hacer de la Virgen, la pedagogía mariana. Es un intento de vivir como Iglesia la actitud de la Virgen, visto desde la cristología, desde la antropología teológica y desde la eclesiología. Sacar algunas líneas, aplicaciones prácticas, partiendo de la reflexión teológica, al modo de este servicio.”
Quienes iluminaron estos temas fueron el Padre Luis Anaya en cuanto a la cristología, el Padre Esteban Madrid Paes desde la antropología y el Padre Bernardo Ruizmoreno, que es el asesor nacional, desde la eclesiología.
El acompañamiento sacerdotal
“Junto a esta parte más reflexiva hubo otra más de comunicación: un relevamiento de todo lo que ha sido el 2016, todo el trabajo. En qué cosas se ha estado poniendo el acento, todo lo que fue la capacitación del proyecto Raquel (que se hizo el año pasado y que ya está en nuestra diócesis desde el año 2013), todo lo que se ha trabajado con la Red Nacional de Emergencia (que es captación de casos de riesgo de aborto en las redes).
Todo esto para poner en conocimiento a nosotros los asesores como se está trabajando para ver nosotros, como curas, como acompañar. Esto porque todo lo que es Raquel y la Red Nacional de Emergencia implica enfrentar a los laicos con situaciones muy duras, muy difíciles, como es la gente que está pasando el síndrome postaborto y se hace de consejera. Entonces hay que sostener a ese voluntario de Gravida o también a los laicos que trabajan con esto de acercarse a alguien que está con la decisión de abortar para intentar de ayudarle a tomar la decisión. Esto significa, a veces, la alegría de conseguirlo o, otras veces, la tristeza del fracaso: que la mujer aborte eso implica la cruz de la decepción y nosotros, como asesores, estar preparados para acompañarlos.”