Pedir perdón… perdonar… la fuerza sanadora de esta acción es a lo que nos invita Jesús con la oración que nos enseñó.
Las distintas traducciones del texto nos ayudan a descubrir la profundidad del perdón. Hacemos un pequeño estudio del griego y del arameo para comprender las posibles “contradicciones” y su solución.
Pero, sobre todo, nos introducimos a la visión mística que tiene el asunto.
El contexto de pedir perdón
Está dado por Mt 6,14-15: la oración se debe hacer vida o son palabras vanas.
En la charla comparamos Mt 6,12 y Lc 11,4 en las traducciones al español que dan dos muy buenas biblias católicas: la de Jerusalén y El Libro del Pueblo de Dios
La diferencia bíblica entre pecado y deuda
El pecado nos lleva a separarnos de Dios como los hijos pródigos: Lc 15,11-32. Algo que debemos reconocer: Lc 18,9-14. Y que Cristo ha reparado: Lc 23,34; Col 1,13-14; Ef 1,7.
La deuda tiene que ver con el servidor sin compasión: Mt 18,23-35. Hay una deuda a pagar: Rom 13,8-10.
Qué es el perdón
Brota del amor Mt 5,43-47. Es la condición fundamental de la reconciliación: 2 Cor 5,18-21. Debemos pedirlo a Dios: Sal 51.
Cómo perdonar al hermano
Jesús lo utiliza varias veces: Mt 5,48; Lc 6,36; Jn 13,34. Tenemos que imitar a Dios en nuestra vida: Gal 5,25. Tener sus mismos sentimientos: Fil 2,1-11. Así la unidad del perdón es posible: Ef 4,32