Entre las cosas interesantes que guarda nuestro archivo, tenemos en el legajo de este sacerdote una serie de cartas que enviara a su padre y algunas a su hermano y cuentan como era su vida en la parroquia a la que había sido destinado.
Porteño de origen, fueron sus padres Antonio Esteban Obligado, natural de Calañas, Sevilla Andalucía y Fausta Fernández García, y sus hermanos: Miguel Estanislao, José Gervasio, Jose Julián, Maria Francisca, Pedro Pablo, María Josefa de la trinidad, José Gervasio Norberto y Manuel Alejandro, este ultimo diputado de Buenos Aires y que estuvo presente en el Cabildo Abierto de 1810.
El Padre Antolín Gil se hace cargo interinamente del curato de Paraná en 1804 y en su legajo personal encontramos varias cartas dirigidas a su padre Antonio Esteban Obligado y a su hermano José Julián, donde cuentas sus vivencias en el curato que le ha tocado y nos regala en su agradable lectura, una estampa de esos tiempos. Y en ellas hace siempre referencia a sus hermanos Manuel, María Josefa y María Francisca.
Cartas a su padre y a su hermano Jose Julián
La primera de fecha octubre 2 de 1804:
“Padre y Señor mio: el dia del corriente me recivi de este Curato; carga tan pesada a mis debiles hombros q.e no se como he de desempeñar el oficio pastoral y en una jurisdicción tan dilatada, pues q.e una parte, según me han informado tiene 70 leguas, y todo tan poblado, q.e se puede ir hasta Corrientes pitando un cigarro sin q.e se apague: Por lo que hace a la Felig.a (feligresía) y principalmente a esto q.e tengo en el Pueblo no puedo menos q.e decir q.e es un buen Curato, apetecible p.a (para) cualquiera q.e sea llamado al minist.o (ministerio) pastoral, pero para mi no es esto, y mucho mas hallandome como me hallo sin confesores, pues los dos sacerdotes q.e tengo estan sin licencias por haberseles acabado.”
Más adelante en esta misma carta le pide lo venga a visitar, lo mismo a Teresa y María Antonia, que supongo podrán ser parientes. Que en todo caso de viajar que vengan embarcados, porque es más barato. Pide que le cobre lo de su capellanía para poder
”emplearlo en la iglesia que esta bien necesitada… con gusto pondría escuela de niños q. me parece lo pasarían grandemente y seria de mucho servicio, los muchachos me rodean todas las noches en el rosario y el domingo vinieron a la doctrina, con mucho gusto los traje a casa y les reparti un masacote, con esto pienso que también los padres me toman devoción, por esto digo q.pa. con los hombres he de salir bien aunq. pa. con Dios q.e se yo.”
El 10 de noviembre de 1804 le vuelve a escribir contándole que su primera confesión afuera de la iglesia era
“a diez a once leguas de distancia, de q.e he quedado muy molida y también pelado por ser corto el recado y ya he mandado a hacer otro…estoy empeñado en levantar la iglesia una vara p.a ponerle techo nuevo por que amenaza ruina, reconocida por un Mtro. el año pasado dixo que de milagro se mantenía y yo no quiero morir apretado abaxo todo me falta menos animo pa. empezar: confio en la piedad de esta feligresía pero no la quiero pedir nada hasta q.e vean algo. La sacristía no tiene donde guardar mas q.e dos baules viejos p.r q.e en los caxones entran los ratones q.e hay muchos y también en la iglesia q.e d.p llueve se hace lagunitas…”
En la misma carta más adelante dice que no tiene tiempo para nada,
“mañana si nos permite el tpo saco el Corpus con motivo de la fiesta de la Patrona”.
La siguiente carta es de diciembre de 1804, dice en que la próxima semana piensa salir a un
“Oratorio anexo a confesar y predicar o hacer lo que se pueda, cuatro sacerdotes de empeño que tuviera no estarían ociosos, los tenientes habían sido enfermos de suerte que no se pueden atarear Fr Norberto no puede montar y solo me sirve para echar algunos oleos, hacer algunos entierros y algo canta…le pagare los 90 pesos a su convento, al otro teniente le asigno 100 pesos pero aunque yo no se de donde ha de salir el dinero p.a todo lo q.e necesito”
Dice que tiene otro clérigo que
es el Jorobado de aquí 25 leguas al qual también será preciso darle la mitad de los derechos q.e perciba p.r aquel pago… no tengo estola blanca, sino la mia, un terno que hay no tiene estolas, ni manipulos, en fin, esta esto pobre y el cura también… en trabajos me veo pues no encuentro ni sauces para tirantes de la iglesia.”
En 8 de diciembre de 1807 le escribe a su hermano José Julián Obligado y le cuenta que esta con la obra de la iglesia con un presupuesto de 20.000 que se empeña en dejar en pie, que en lo sucesivo no la abandonen, sino que la continúen y que piensa gastar cuanto resulte de bendiciones.
Del 9 de marzo de 1809, le cuenta que en ese día
”se ha empezado a destechar para ponerlo a nuevo, a la iglesia, no ha toda p.r q.e no hay como, q.e me dan mil trabajos pues no hay q.n se aplique p.r q.e la carne es barata. Están muy empeñados en empezar iglesia nueva y yo quisiera tener el consuelo aunq.e no fuese mas q.e dar principio, pues spre he tenido el pensamiento de hacer a Dios una casa, o un q.e sea casita y espero efectuarlo sino aquí, en cualquiera lugar. Capillas se ha de hacer en la campaña y aunq.e no sea mas que he de dexear. .. pero por otra parte me da lastima esta pobre gente y a veces me hace enojar y luego también me hacen llorar, el no tener compañero es lo q.e me hace esto mas pesado. Mejor me andaría por esta campaña con una tienda o toldo y altar portátil bautizando, confesando y predicando”.
El 25 de junio de 1809 en carta a su hermano le cuenta que se ha enterado que la carta anterior no la recibió por que han sobornado al conductor para sacárselas y es por una enemistad que tengo aquí, por eso nada puedo saber, le cuenta de lo que me enviabas.
En agosto de 1810 envía a su hermano José Julián una carta al que adjunta una que dice Reservada, y estaría dirigida a Manuel, que vive en Buenos Aires. Le dice que incluye
esta carta p.a que haga juicio de ella, tu que esta hay, y puedes traslucir algo. Temo dirigirme inmediatamente a la Junta, y si lo hallas necesario puedes prevenir reservadamente al Presidente q.e no estará de mas p.a q.e impida su salida p.a aquí donde igualmente temo con su venida alguna novedad.
Del 8 de noviembre de 1810 otra carta donde le cuenta que ha llegado el Comandante de la Concepción del Uruguay
“Dn. Diaz Velis de retirada p.r haber entrado allí los de Mont.o (Montevideo) y creemos se dirigen aquí; de esto se le ha dado parte al Gral. Q.e hoy se hace 80 leguas de aquí.”
En febrero de 1811 le dice a su hermano que se encuentra bastante enfermo y en agosto del mismo año le cuenta que ha venido de Santa Fe, enfermo como se fue.
En mayo de ese año, le escribe nuevamente a su hermano que hace
”un mes que esta bloqueado el puerto y hasta que hay transito libre, no será posible la remesa de cal que me pides. Entregaras 50 pesetas a quien ocurra a nombre de Fr. Norberto Aguirre agregando a mi quenta dicha cantidad. Si se encuentra algún teniente hazle el partido de doscientos pesos y casa, y comida, y sin esta pension trescientos pesos; me hallo muy apurado. Memoria a las hermanas y hermanos…”
A raíz de la revolución encabezada en Paraná por el Comandante José Eusevio Hereñu en 1814, contra el gobierno de Buenos Aires, por ser adversario al nuevo orden local, el Cura Doctor Gil Obligado debió abandonar el territorio entrerriano, perseguido por Herenú, quien le confisco sus bienes inmuebles.
A causa de esto, entre los años 1814 y 1818, las funciones religiosas estuvieron a cargo de sacerdotes y monjes de los conventos de Santa Fe, que en parte remediaron la falta de Cura, pero no así los registros parroquiales y demás documentos referentes al archivo que quedaron interrumpidos. El libro de matrimonios llevado por el Padre llega hasta el 11 de diciembre de 1814, último día de su actuación como Párroco.
En diciembre de 1814, le dice a su padre que:
“luego de que ha leído la posdata de la de VSñ (vuestra Señoría) quede sorprendido y aunq.e hasta donde nada se, pero todo se me hace posible viendo como va todo y si Dn entiende que hay algo procure q.e no me violenten y haga ver q.e los informe… (no está muy clara la escritura).
Sírvase prevenirle a Manl. Que tengo noticia se pidió informase sobre mi repres. Y lo dio. A mi Gov. ya se ve lo q.e había hecho y me parece estoy ya en el caso de seguir el asunto, mi genio, lo repugna, pero ello es preciso.”
El padre Antolín fue trasladado a Santa Fe, ciudad ocupada por las fuerzas del gobierno nacional, enemigas del comando de Paraná ejercido por Hereñu. Después de esta carta hay una de 1816: desde Santa Fe, el 3 de enero y está dirigida a su padre. Allí le dice:
”hecho cargo dela de Vsñ y pasando todo o casi todo eso p.r mi, parece estoy en estado de entender el mal y aunque si no me engaño de poderlo curar si el paciente ayuda. No quiero que vtra piense en el mal q.e le aflige, sino en el remedio p.a aliviar, pues este es el partido prudente y no dexarnos podrir con las llagas q.e tan mal olor hechan q.e ni nosotros nos podemos sufrir. Jamás me puede ser indiferente su lamentable situación y quisiera q.e me dixese si puedo yo aliviarle o servirle algo, yendo a asistirle en sus últimos años, q.e no obstante los motivos q.e me hacen permanecer aquí, los pasare si atender mas q.e a corresponder a los deberes de hijo sobre q.e no cae otro interés q.e las bendiciones del cielo.Mi mayor consuelo lo tendría en sacar a usted de ese atolladero y q.e se resolviese a salvarse del modo q.e Dios quiere y p.r el camino q.e el quiere sin replica, ni recatear q.e a qual quier precio es varato el cielo y salvarnos es la única obligación. En fin nada hace si el Señor no mueve y si no se moviese será p.r q.e no queremos q.e mueva y asi lo entiendo q.e de nuestra parte esta el no movernos nada: discurrimos muy bien pero no resolvemos…”
El 28 de septiembre de 1819; vuelve el cura Gil Obligado a hacerse cargo de la parroquia. La provincia se encontraba en medio de la guerra contra el gobierno nacional. Paraná se había convertido en el cuartel General y centro de aprovisionamiento para el pasaje del río por la Punta Gorda, y su vecindario apenas podía satisfacer las demandas de Ramírez, en hombres, armas, ropas y demás enseres…
Y la última carta de esta serie y también desde Santa Fe, del 4 de diciembre de 1820, y también dirigida a su padre donde le dice que no ha recibido noticias suyas en todo el año, más que una carta y él ha escrito en varias ocasiones.
Dice que la primera parte de esta hoja ya la tenía escrita y agrega que le ha llegado la noticia del fallecimiento de su hermana María Josefa el 22 de julio y que se han distinguido en su sepulcro los Padres Recoletos, por lo que adjuntara una nota para el Padre guardián.
”El Dn Dr. José Amenabar es todo mio y esta en esa, recibirá de Ma. Francisca seis onzas q.e me dexo aquí, y puede el estipendio de las misas q.e VSñ quisiera p.r q.e no tengo ninguna y lo de no recibir mas Misas q.e las q.e pueden decir en un mes no es a la letra sino al espíritu de la ley como en todas las de mas leyes y no soy de los q.e se van p.r mas ancho. No me descuidare en ir diciéndolas p.a q.e q.do llegue a recibirlas estén vencidas. Quisiera si saber con q.e num.o puedo contar p.a ver dnde mejor pueda con ellas subsistir. Aquí tengo p.r la bondad del Señor mas q.e la ordinaria aceptación y me ocupan en servirlos,… Por lo q.e hecho mis cuentas, p.a sino verifico una permuta a q.e me he resuelto solo, con el fin de q.e mi parroq.a q.e amo y tanto me ama, logre tener Cura propio, pues los interinos son no mas q.e interino. Yo no me reparara si dnde unos tiran no afloxaran otros, iba en mui buen pie y sin motivo se desvasto el orden q.e llevaba, con q.e avanzaba sin salir de mi Minist.o…
Acabo de venir del Tedeum q.e se ha cantado p.r las pazes (paz?) Dios nos conserve en ella. Diciembre 12 de 1820.
Estas fueron entregadas al archivo por un descendiente de Jose Julián Obilgado, hermano del Padre Antolín, por los datos que de ellas se desprenden su padre habría estado en el Rincón de San Pedro y su hermano en Buenos Aires. De su otro hermano Manuel encontré en internet una genealogía de donde pude ver datos del origen de los padres así como la información de que participó del Cabildo de 1810.
Sus últimos días
La actuación del Cura giro sobre los nuevos acontecimientos, Hereñu se encontraba en las filas opuestas a las que comandaba Ramírez. Desde el primer momento se preocupo de su ministerio y de continuar la construcción interrumpida de la iglesia, pero los tiempos no eran favorables y después de algunos intentos, decidió limitarse a conservar lo existente.
En 1819, pide al Prior Provincial de los Dominicos Fray Mariano Suárez autorice al Proviso Fonseca para erigir la cofradía del Rosario, que si bien se autorizo ese año no se llevo a cabo hasta 1833.
La iniciativa de erigir el templo de San Miguel, también partió del Presbítero Antolín que en 1822 propuso su construcción para mejor atender a los vecinos de la ciudad.
Cuando se produce su alejamiento del curato, la administración de los dineros destinados al templo de San Miguel queda a cargo de una comisión presidida por el Pbro. Álvarez, pero el cura Antolín sigue haciendo llegar su aporte pecuniario.
A principios de 1823, se hizo cargo el Dr. Francisco Dionisio Álvarez, del Curato de la Bajada. Falleció en Buenos Aires en 1824.
Me pareció muy interesante el contenido de las mismas y por eso lo quise compartir. Mantuve la ortografía original al copiarlas.
Gracias por compartir.
Muy interesante su aporte Prof. Godoy, precisamente estoy investigando cuestiones vinculadas al Pbro. A.G. Obligado y su rescate y comentario referido a estos valiosos documentos me ha sido de gran utilidad. ¡Muchas gracias!