Es importante conocer los "espacios" y "momentos" fuertes de encuentro con Dios y luego organizar tu propio proyecto de vida espiritual, de acuerdo a los tiempos y circunstancias reales de tu vida.
El ser humano progresa por la calidad de relaciones sus interpersonales. Creados para la comunión con los otros no podemos vivir aislados.
El misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado. El Hijo de Dios con su encarnación se ha unido con todo hombre.
La tentación es la INVITACIÓN A obrar mal que nos hace el mal espíritu (el mundo, la carne y el demonio). El pecado es la CAÍDA en el mal.
Ateísmo es decir que NO a la existencia o a la relación del hombre con el “Ser Supremo”. En la época conciliar se construían sistemas desde esta postura.
El máximo enigma de la vida humana es la muerte. El máximo tormento es el temor por la desaparición perpetua. Una ESPERANZA de vida.
Tres palabras que hoy sirven para justificar cualquier cosa. Sin embargo son tres tesoros regalados para que obremos como humanos el bien.
Unas simples sugerencias para hacer un "camino del Pan" (Vía panis) meditando con la biblia sobre la Eucaristía regalada por el Señor Jesús.
Para agradecer el don, adorar la presencia y testimoniar nuestra fe en la Palabra de Jesús y en la realidad que el obra con su poder divino.
En la unidad de cuerpo y alma, el hombre, por su misma condición corporal, es una síntesis del universo material.