Este 16 de julio recordamos siempre la fiesta de Nuestra Señora del Carmen y especialmente a la nuestra de Nogoyá. Y cuando hablamos de esta advocación, hablamos de la parroquia y del poblado donde está inmersa.
La historia de la fundación
Remontándonos en el tiempo, alrededor de 1760 encontramos que hay población asentada en el paso del arroyo, llamado paso viejo.
Este lugar se usaba para traspasar el arroyo Nogoyá de este a oeste y viceversa y se lo denominó “Nogoyá de arriba” o “El Pueblito”. Este es el origen de la actual ciudad de Nogoyá aunque la misma se encuentre más al sur (30 km.).
Alrededor de 1770 un vecino de Santa Fe don Manuel Ferreyra Braga de Couto, pidió comprar un campo sobre el Nogoyá donde se comprometía a fundar una capilla a la que proveería de sacerdote y de los elementos del culto, pero no se concretó y el mencionado falleció.
En 1775 los pobladores del pueblito, de Nogoyá arriba pidieron a las autoridades que instalaran capilla, pero tampoco se concretó.
La llegada de su primer párroco
En Gualeguay se realizó un concurso de oposición y se presentó para ocupar el curato el Pbro. Fernando Andrés de Quiroga y Taboada, español, que se había desempeñado como cura de Santa Ana en el Alto Perú. Carlos III expidió entonces una real cedula por la que lo designaba cura de Gualeguay.
Estando en Gualeguay se traslada en 1782 a Nogoyá con el propósito de levantar una capilla. El primer cura de Gualeguay, Padre Quiroga y Taboada, había recibido instrucciones del Comandante Rocamora para que durante su ausencia preparara la fundación de Nogoyá.
El lugar apropiado era el pueblito tanto por la cantidad de gente como por la fertilidad de sus campos, pero esta feligresía quedaba dentro del límite de Paraná. Por esto debió elegir un sitio próximo al río Nogoyá y sobre el paso de abajo.
Su primer capilla
Levantaron la primera capilla que estaba en el mismo lugar que ocupa la actual iglesia. La cuchilla que eligió el padre Quiroga formaba parte del campo del vecino don Alonso Enrique, lindero de Leandro Duré y Basilio Tolosa. El primero, según la tradición, entregó sin pago alguno los materiales, para la construcción de la capilla por importe de ciento diez y seis pesos y 4 reales. El Padre Quiroga, hombre de acción y de hacer con sus manos, trabajó como albañil, para levantar la capilla, tallando la imagen de la Virgen del Carmen que todavía ocupa el altar mayor de la iglesia.
El vecino Don Alonso Enrique había donado todos los materiales. También colaboraron en la preparación del terreno para la nueva población Leandro Duré, Pascual Vergara, José Francisco Taborda, Bartolomé Godoy y Basilio Tolosa.
En otro documento en que se cuentan los sucesos, detalla lo gastado en peones, materiales y elementos de culto que ascienda a 114 pesos y cuatro reales. Los gastos fueron subsanados por el cura que además de dirigir la obra trabajo personalmente de albañil. La capilla rancho de paredes de adobe y techo de paja, fue puesta bajo la advocación de la Virgen del Carmen
La imagen tallada por el cura
La ciudad se desarrolló y creció alrededor de la primera capilla, construida por el Presbítero Fernando Andrés Quiroga y Taboada. El mismo padre hace la imagen de la virgen y deja escrito: la fabrique y adorne con mis manos, y una cruz parroquial hecha por las mismas…Se le considera la única reliquia de la fundación de la ciudad desde sus comienzos y por mucho tiempo se la llamó Carmen de Nogoyá y el pueblo la considero su fundadora. El 26 de julio de 1782 el cura le escribía a Tomas de Rocamora titulando su carta desde Carmen de Nogoyá. La construcción demoro cinco meses.
En un documento del 23 de diciembre de 1782 donde detalla la obra hace constar que había recibido la orden del obispo de entregar todo al religioso mercedario Pantaleón Guzmán, que a los pocos días abandono la iglesia. La influencia de capilla fue notable en su derredor se congregaron las familias cercanas y se formó un núcleo más o menos compacto de habitantes que fue el origen de la ciudad.
La nueva Vice parroquia tuvo por jurisdicción la parte de la parroquia de Gualeguay situada al oeste del Nogoyá y la zona cercana a la parte oriental. Tanto Quiroga como sus sucesores en Gualeguay se preocuparon de enviar sacerdote para la asistencia espiritual de los pobladores. En 1793 en los informes de la época la nombran como villa de Nuestra Señora del Carmen de Nogoyá. El Comandante de Entre Ríos tenía la autoridad de aprobar la fundación de la nueva villa y así lo hizo Rocamora, nombrando juez pedáneo para todo el Partido de Nogoyá a Don Santiago Hereñú.
Y la capilla se hace parroquia
En 1841 al constituirse en Parroquia, queda la virgen del Carmen como Patrona y es su primer Párroco a José Leonardo Acevedo. Quien además de su obra pastoral secundo a Artigas y Urquiza.
El mismo Urquiza le pide el 5 de mayo de 1850 que dirija sus votos a la abogada la Virgen del Carmen para que me saque ileso de los peligros y haga triunfar la justicia de nuestra noble causa.
En 1850 el Provincial de los Carmelitas faculta al padre Acevedo a alistar cofres, instalándose así la Cofradía del Carmen y en 1851 el mismo, faculta que el Párroco de Nogoyá sea siempre el Capellán de la Cofradía del Carmen.
El 3 de noviembre de 1851 Pio 9 designa canónicamente Patrona a la Virgen del Carmen y años más tarde dispone que el altar de la Iglesia donde se venera fuera altar privilegiado perpetuamente para los tiempos futuros.
La construcción del nuevo templo
El 17 de septiembre de 1877 se comenzó a abrir los cimientos del nuevo templo y el 24 se bendijo la piedra fundamental siendo padrino el Gobernador Febre. Con las limosnas de los nogoyaenses, vecinos de otros departamentos y con la ayuda del Gobierno Municipal y Provincial las obras se terminaron rápidamente.
El 25 de febrero del año siguiente fue bendecido e inaugurado el nuevo templo, que constaba de una nave y dos torres. La obra había costado 2.331 con 63 centavos. Cuatro años después se construyó y revoco la armadura de la bóveda.
En 1899 se proyectó ensanchar el templo por medio de un crucero, pero aunque se empezó a trabajar, por falta de fondos se paró la obra.
Se recomienzan las obras
Y va a hacer en 1923 en que se continúan trabajos con el querido padre Pedro Tibiletti, futuro Obispo de San Luis y seguirán después con el padre Juan M. Jacob. En febrero de 1924, en la correspondencia del padre Pedro con Mons. De Carlo, sobre la marcha de la obra, le cuenta que se hará romano lo interior del templo, y el frente será gótico, aunque puede hacerse todavía la fachada en estilo romano, en tal caso solo el capulín saldría de lo romano para ser, él solo de estilo gótico.
Debo además manifestar que el capulín actual no es el mismo que mandaba el plano, sino más elevado, como igualmente son más elevados los techos sobre los cuales descansan directamente el capulín… hay bastante correspondencia en estos días ya que se había pensado cambiar al Padre de destino y por este tema de la construcción él pide quedarse más tiempo ya que la obra esta comenzada. Igual debe irse y le avisa al Obispo en abril de este año 24 que ya tiene listas sus cosas. De ahí en más el Padre Juan M. Jacob el párroco que aparece firmando los documentos. En las fotos que adjuntamos aparece el Padre Pedro como ex párroco.
Las bendiciones de los templos nogoyaenses
El 31 de agosto de 1924 se bendijo la Iglesia de San Ramón, en ese momento Capilla de esa parroquia.
El 15 de julio de 1925, el Obispo Mons. Bazán y Bustos pudo bendecir el crucero, el presbiterio, la sacristía y el comulgatorio de mármol.
De estos años y de esta construcción queremos compartir se guardan en legajo hermosas fotos que muestran la construcción de las torres y la colocación de una campana. Por eso es que elegí esta fecha para compartirla.
Textos de esta historia
En un extenso informe sin firma ni fecha encontré muchos de los datos que aquí transcribo.
Dice este documento también que:
Después el frente de la iglesia de 1878 fue transformado completamente, se levantaron dos torres nuevas, esbeltas, revocadas; se enalto en unos cinco metros la bóveda en toda su extensión, para que el todo presentara un conjunto armónico. El grado de belleza interior lo adquirió el templo en 1941, año del centenario de la parroquia. Entonces se consagró el nuevo altar mayor, de mármol, se colocaron dos hermosos vitraux de la Virgen y se decoró el interior por el artista Libero Piorini, quien reprodujo con acierto y bastante fidelidad, algunos de los mejores cuadros de los genios de la pintura.
El 1 de enero de 1943 se inauguró una hermosa puerta cancel. Después se construyeron las naves laterales de la iglesia. La virgen del Carmen fue siempre la patrona de Nogoyá, confirmada por Pio IX en 1851, Generala del Ejército Argentino por decreto del Gobierno nacional desde 1951. Fue coronada con coronación diocesana en 1953 y pontificia el 16 de julio de 1967 por decreto de Paulo VI.
Y la historia continúa
Y este 16 de julio nuevamente Nogoyá se pone de fiesta para honrar a su Patrona.
Nuevamente congregara multitudes, como siempre, no tengo dudas. Me parecía que compartir estas fotos, era también una forma de homenaje a ella y a cada uno de sus feligreses, que siempre han acompañado con su trabajo y su entrega el amor a su Virgen del Carmen.
Tengo una medalla de la virgen del Carmen que dice Nogoyá 1904...me gustaría saber en conmemoracion a q evento pudo haberse hecho dicha medalla con ls fecha.muchas gracias