Si. Porque el pensar la pastoral, más que utilizar herramientas humanas (que las necesitamos), es dejarse guiar por Alguien que nos inspira. El ALGUIEN con mayúsculas regalado por Jesús. Ya sabés a quién me refiero.
Hacer un diagnóstico pastoral
El médico, antes de darnos un remedio… nos hace una serie de estudios clínicos para saber cuál es nuestro estado de salud. Un PROBLEMA: en la evangelización nos auto-medicamos suponiendo que es esa la mejor solución a nuestro alcance. Y así nos va.
Poner en orden las acciones
Es la oportunidad de usar el EMBUDO EVANGELIZADOR para que lleves adelante acciones que tienen sentido dentro de un proceso. No comenzar por el final y partir de lo que corresponde: buenos cimientos para que crezca el edificio espiritual que es LA Católica.
Planificar no es complicado… SI SABÉS CÓMO HACERLO
Te propongo un curso compuesto por una serie de videos cortos, sistemáticos, dinámicos y prácticos que te van a introducir en el maravilloso mundo de pensar en el Espíritu la pastoral.
"Espero que todas las comunidades procuren poner los medios necesarios para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están. Ya no nos sirve una simple administración. Constituyámonos en todas las regiones de la tierra en un estado permanente de misión. Con la confianza en Dios y con mucho ánimo, no tengamos miedo de realizar una opción misionera capaz de transformarlo todo."
Pensemos comunidades que acerquen la vida de Jesús a los hombres.
Esta oportunidad es para el bien de tu comunidad
Los mediocres piensan que siempre se hizo así y funcionó (en el pasado).
La “parresía evangelizadora” es animarse a estudiar para crecer como apóstoles.