Una propuesta
Descubrí facetas que van desde su título como Hijo del Hombre hasta el misterio de su cuerpo resucitado...
Profecías cumplidas, el significado de la encarnación, su empatía, su apariencia física, las preguntas intrigantes, su estilo de liderazgo...
La exclusividad como Salvador, los responsables de su muerte y la realidad de su resurrección.
Un viaje virtual sobre sus cotidianeidades… ¡más allá de las apariencias!!!
Te propongo un camino para conocer la persona de Jesús de Nazaret, el Señor. No es una cristología propiamente dicha. Más sencillo.
Son 10 temas que nos ayudan a replantearnos su identidad humana y divina. El contenido es muy variado.
Estas 10 cuestiones son una parte pequeña de las muchas catequesis virtuales que he dado en estos años.
Las he elegido especialmente para vos y preparé un texto para que retengas su contenido.
También, un cuestionario de opción múltiple para que pongas a prueba lo que aprendiste.
Simplemente… es para profundizar tu fe y descubrir la belleza de la vida de Jesús y su impacto en tu vida.
Contenido del curso
Cómo tenés que hacer para cursar
Primero, si no lo has hecho, debes matricularte en la web (cartel verde). Esto te va a llevar a una página en la cual hay un formulario. Lo completás poniendo allí un nombre que luego te servirá como usuario para ingresar, un email que sea verdadero ya que te pedirá una respuesta y que, recién entonces, generes una contraseña que usarás para luego ingresar.
Tenés que comprobar que no sos un robot y luego hacés click en el botón negro que dice Registrar. Luego podrás editar tus datos y agregar allí tu nombre y apellido.
Si ya sos usuario de la web, debes ingresar y poner allí tu nombre de usuario (o email) y la contraseña. Eso te permitirá ingresar como alumno cursante y progresar a lo largo del curso. Lo puedes hacer directamente desde este otro botón:
Por último, y MUY IMPORTANTE, a continuación hay un cartelito celeste que dice hacer el curso. Haciendo click ahí estás habilitado para tomar la primera lección de este curso. Si no lo hacés no te va a dejar cursar. ¡No lo olvides! (ATENCIÓN: si no lo ves... ya estás cursando):
Por si necesitas ayuda
Tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús.
El, que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente: al contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres. Y presentándose con aspecto humano, se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte de cruz.
Por eso, Dios lo exaltó y le dio el Nombre que está sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús,
se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y toda lengua proclame para gloria de Dios Padre: ¡Jesucristo es el Señor!
(Filipenses 2,5-11)