Los mecanismos de justificación frente a los escándalos sexuales

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El Padre Amadeo Cencini nos advierte sobre una serie de "reverendos analfabetismos" o mecanismos y expresiones de lecturas defensivas del "sistema Iglesia" frente a los escándalos sexuales. Recomendamos, si no lo hizo ya, ver la primera conferencia sobre este tema.

Nos dice este sacerdote, especialista en psicología, que se utilizan varios mecanismos de justificación. Se los compartimos en general y los invitamos a ver su fundamentación en el video.

La deslocalización geográfica: es de los otros lugares, pero entre nosotros no se da. Por eso se cambiaba de lugar a los "transgresores" como una manera de "solucionar" el problema.
La explicación clínico-patológica: que dice que el problema no es tan grave en la cuestión moral ya que la persona es enferma. Todo se resolverá cuando la psiquiatría tengra criterios claros de los síntomas que permitan la ordenación de los sujetos afectados.
El juicio moralista: esto sólo le sucede a los sacerdotes malos que abandonaron la oración... yo no estoy entre esos. Quién no tiene problemas, él mismo es el mayor problema.
Números pequeños: es una pequeña minoría, sólo algunas manzanas podridas.
Encubre, borra, olvida y haz que se olvide: ya que lo prioritario es la defensa del honor de la Iglesia y del pederasta y no la de las víctimas.
La teoría del complot: el complejo de victimización de parte de la Iglesia frente a los medios de comunicación. Esto nos dispensa de asumir las propias responsabilidades, los propios pecados.
No prevalecerán: una reacción de desafío, de enfrentarse al enemigo con la actitud ganadora de quién se siente seguro, ya que la fe en Jesús da garantías de que la Iglesia está asistida por el Espíritu Santo para siempre.
Cave feminas: la mujer es el peligro número uno para la castidad del consagrado. Esto se convierte en un mecanismo de defensa que le atribuye los escándalos a este orden a la provocación femenina.
Siempre ha sido así: atenúan la gravedad de los escándalos comparándolos con el pasado de pecados frecuentes.
Mirada inconsciente e irresponsable: el problema de la pedofilia se inserta en un contexto social grave de violencia y abuso de los menores.
La tolerancia cero: se instrumentalizan estas palabras al pensar que se soluciona el problema con las medidas draconianas en la formación inicial de los sacerdotes y punitivas contra los transgresores... "ya se hizo todo lo que se tenía que hacer".
La culpa es del pasado: es por la formación de un tiempo en el cual no se formó adecuadamente lo afectivo-sexual. El problema es la formación del presente, la formación permanente.
La distancia de seguridad: no se quiere oír ni hablar de estas cosas.
Es inevitable que haya escándalos... dicho hasta ahí sin continuar con la cita de Jesús.