En María, nada sin la Gracia de Dios, nada sin su libertad humana. El Espíritu Santo actuó sobre la Virgen regalándole el Don de ser la Toda Santa y los Carismas de la Maternidad del Verbo Encarnado y la Maternidad del Cuerpo Místico de Jesús. Pero María no fue un instrumento puramente pasivo en las manos de Dios, sino que cooperó con fe y obediencia libres. Desarrollamos esto en el video.
Para reflexionar
+ La tentación de suplir la acción del Espíritu Santo por la acción maternal de María (y otras dos más) lo advierte Congar en su libro “El Espíritu Santo” en el apartado sobre los “Olvidos del Espíritu Santo”.
+ En la carta del Papa Pablo VI al Cardenal Suenens se hace referencia a los momentos en los cuales el Espíritu Santo actuó en el corazón de María.
+ Puede ayudarnos las catequesis de Juan Pablo II sobre: la docilidad de María como “esclava” del Señor: el don del Espíritu en Pentecostés; la cooperación de María en la obra de la redención; la vida de la Madre animada por el Espíritu Santo.
+ Un texto para reflexionar sobre La santidad de María en “Mariología” de José García Paredes.
+ Para una visión de actualidad teológica del tema es muy interesante el artículo “Espíritu Santo" del Diccionario de Mariología.
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