El culto del Pueblo de Dios a María es de VENERACIÓN y amor. Se distingue esencialmente del culto de adoración tributado al Padre por el Hijo en el Espíritu Santo. A este principio los católicos lo tenemos muy claros y por eso nos manejamos con libertad amorosa frente a la Madre.
Te damos una serie de criterios para que puedas permanecer siempre en la sana doctrina acerca de este tema.
Para profundizar
+ Es fundamental para este tema la exhortación apostólica “Marialis Cultus” de Pablo VI.
+ Estas son las catequesis de Juan Pablo II referidas a nuestro tema: El culto a la Virgen María; Naturaleza del culto mariano; Devoción mariana y culto a las imágenes; La oración a María.
+ Es de mucha utilidad la lectura del Directorio sobre la piedad popular y la liturgia, especialmente el capítulo 2: Liturgia y piedad popular en el Magisterio de la Iglesia (N° 60-75) y el capítulo 5: La veneración a la santa Madre del Señor (N° 183-207).
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